UNA CIUDAD LLENA

En la semana santa de este año uno de mis amigos tuvo que hacer una parada en Zamora antes de venir a pasar la semana con nosotros en casa y eso es porque un compañero de su trabajo había tenido un accidente y por desgracia había fallecido. Menos mal que más o menos le quedaba de camino desde Vitoria hasta Galicia. Una vez llegó a Zamora tuvo que preguntar por el Tanatorio Zamora capital y un señor muy amable le indicó a donde tenía que ir y de esa manera no iba a perder el tiempo buscando el tanatorio por una ciudad que no conocía. Una vez terminó el velatorio muy amigo y su novia ya pudieron retomar el viaje y venir a casa, ya que solamente vienen dos veces al año y no les sobra el tiempo. A veces alquilan un piso en la ciudad pero cuando no encuentran un piso tienen que quedarse en casa de la familia de la novia, que está en otra ciudad diferente a la nuestra pero no demasiado alejada. Por ejemplo, para estas navidades no han podido encontrar un piso en el que quedarse en la ciudad y no les ha quedado otra que tener que quedarse con la familia de su novia que tienen una casa bastante grande pero el inconveniente es que no está en nuestra ciudad. Me parece normal que no haya podido encontrar un piso que alquilar porque la ciudad durante los días de la navidad, que cada año dura un poco más, la ciudad está a rebosar y se nota sobre todo los fines de semana que la afluencia de coches está colapsando un poco la ciudad. Por suerte ya estaba avisado de que las calles del centro de la ciudad se iban a llenar de coches y los fines de semana ya decidí no coger el coche para evitar quedarme atrapado en un atasco y además vivo en el centro de la ciudad así que si quiero hacer cualquier cosa o compra puedo ir andando perfectamente y además ahorro gasolina que aunque ya haya bajado un poco de precio todavía debería de bajar más.