La importancia del pH del champú en la salud canina
Los geles, limpiadores fisiológicos y otros productos de higiene canina afectan al pH de la piel de estos animales, lo que puede aumentar o disminuir sus defensas contra la dermatitis o las infecciones. Es un hecho que el consumidor actual está más concienciado sobre la importancia del pH para la salud canina, y por ello prefiere el uso de un Champu para pieles delicadas perros en su rutina de aseo.
El pH, sigla de «potencia de hidrógeno», indica el nivel de acidez o alcalinidad de una sustancia cualquiera. Esta medida entrega valores de cero a catorce, siendo el punto medio considerado como neutro; más de siete y menos de esa cifra marcaría una alcalinidad o acidez superior a la normal, respectivamente.
En los champús destinados a perros, los estudios demuestran que su pH se mueve en un rango de cinco a ocho puntos y medio. Este mercado tiende, en general, hacia la alcalinidad, lo que perjudica el denominado film hidrolipídico de las pieles caninas.
Este film, manto o película hidrolipídica se sitúa en la capa más externa de la epidermis del can y desempeña una función protectora. Se trata de una «barrera» compuesta por secreciones sebáceas y sudoríparas que impiden la deshidratación de la mascota y frenan la proliferación de bacterias y otros microorganismos dañinos en su piel.
En la rutina de higiene y aseo, ¿por qué se recomienda el uso de champús y geles formulados para pieles delicadas? El pH y otros componentes de estos productos están adaptados a las necesidades hidrolipídicas del perro y son respetuosos con la salud de su piel y pelaje.
Subestimar la importancia de pH acarrea, como resultado de la reiteración de lavados, una mayor predisposición a enfermedades y molestias como la picazón, las irritaciones, la dermatitis, las infecciones por levaduras y otros males.