OTRA VEZ VUELVEN LAS CENAS GRANDES

Ahora que estamos tan cerca de  la cena de navidad algunos de mis familiares ya se están empezando a poner nerviosos. El que más nervioso se pone es mi primo mayor que ya lleva más de un mes preguntando a ver qué es lo que vamos a cenar y si todo estaba organizado. Por suerte entre él y mi hermano mayor ya se han organizado para ver quién compra cada cosa. Personalmente no veo que haya que ponerse nervioso para celebrar una cena y organizar todo eso por lo menos para mi es bastante sencillo. Pero ellos tienen que saber que vino albariño va a haber y que clase de pescado van a comer, cosas de este estilo. Y eso que el pescado normalmente lo trae mi primo mayor que es muy aficionado a pescar con caña desde la playa y suele pescar pescados bastante grandes, menos mal que en casa de mis abuelos que es donde normalmente se hacen esta clase de celebraciones hay un horno bastante más grande de lo normal y no hay problema para cocinar el pescado entero sin tener que cortarlo a la mitad. Creo que este año vamos a volver a ser bastantes, después de dos o tres años en los que las reuniones navideñas han sido más pequeñas de lo que solían ser antes de que llegase la pandemia. Al final sé que voy a cenar muy bien, incluso de más. Lo que más me gusta de las cenas de navidad es la carne asada que por desgracia siempre es el último plato y tengo que aguantarme durante toda la cena sin llenarme para poder comer la carne asada sin problemas. Esa carne asada normalmente en casa no me la hacen para mi solo, así que para mi esa es una comida de fiesta que me encanta. Entiendo que la mayoría de mi familia su plato favorito es el marisco, pero yo no es que coma demasiado marisco porque hay que esforzarse demasiado pelándolo para un bocado demasiado pequeño.

Sea como sea seguro que vamos a cenar igual de bien que siempre con las personas que queremos.