Por qué es importante la hidratación en los gatos
La hidratación cumple una función primordial en cualquier organismo. Aunque los felinos en particular puedan mostrarse reacios al consumo de agua, necesitan este bien indispensable para la vida. Mantener su bebedero con agua fresca y limpia es uno de los cuidados de bienestar para tu gato más importantes.
Al suministrar agua al felino, su propietario debe considerar que estos animales consumen una media de cincuenta mililitros por cada kilogramo de peso. Siguiendo esta relación, se espera que un gato de cuatro kilogramos ingiera alrededor de doscientos mililitros, que salvando las distancias equivale al volumen de un vaso.
No obstante, esta proporción experimenta cambios drásticos a lo largo del año. Es lógico que durante los meses más fríos del año, el animal exija una cantidad menor de agua. Por el contrario, su necesidad de agua puede doblarse durante el periodo estival y primaveral.
Dependiendo del estado fisiológico del gato, tenderá a hidratarse más abundantemente. Así sucede durante la gestación y la lactancia, por ejemplo. Por otra parte, la raza influye más de lo que pueda imaginarse. La ausencia de pelaje del gato esfinge o sphynx, por ejemplo, redunda en una mayor sudoración y pérdida de líquidos, que debe reponer con mayor frecuencia que otros felinos.
Los peligros de la deshidratación son críticos para todas las razas felinas. Una consecuencia grave es la insuficiencia renal, resultado de unos riñones deteriorados que reciben un menor flujo de sangre del necesario, déficit que les impide funcionar con normalidad. El estreñimiento, en cambio, es un mal menor que afecta al bienestar del animal y a la convivencia con seres humanos.
Respecto al modo adecuado de proveer de agua a un felino, se recomienda utilizar un bebedero de aluminio o acero inoxidable, de un tamaño acorde con la edad de la mascota. Asimismo, incorporar alimentos húmedos a su dieta es una decisión acertada, pues lo mantendrá hidratado naturalmente.