¿Qué es la impresión de gran formato y cuáles son sus ventajas?

La impresión de Gran Formato sobre soportes flexibles y rígidos engloba cualquier procedimiento de impresión en una superficie y resolución elevadas, muy superiores a las utilizadas en trabajos convencionales de impresión (volantes, flyers, etcétera). Las técnicas y medios utilizados son muy diferentes, además. Por ejemplo, la impresión no se efectúa hoja a hoja como es habitual en catálogos y otros formatos, sino que emplea rollos de papel de tamaño considerable.

 

Esta modalidad de impresión se emplea en lonas, vinilos o vallas publicitarias, que presentan una clara ventaja con respecto a los soportes comunes: la visibilidad en la distancia. Los viandantes de avenida comercial o los conductores de una autopista jamás repararían en un cartel grapado a un poste telefónico, pero sí lo harían en una valla de ocho por tres metros situada en un punto elevado.

 

Esta exposición efectiva de la marca y sus productos equivale a más ventas y un mejor reconocimiento de la identidad corporativa. En este sentido, diversos estudios sugieren que la repercusión de estas acciones publicitarias supera a los formatos digitales. Pero lo anterior no significa que la impresión de gran formato se oponga a los esfuerzos de marketing en medios online. Y es que ambos no sólo pueden convivir, sino que también se retroalimentan gracias a los códigos QR y otros mecanismos similares.

 

La recordabilidad de la marca es otra de las beneficiadas del uso de impresiones de gran formato. La presentación de productos, ofertas y demás informaciones promocionales se graban mejor en la retina contra más ambicioso sea el formato en que se presenten. Por ejemplo, una candidatura publicitada en flyers corre el riesgo de ser ignorada por una parte del público viandante, pero nadie la pasará por alto si se presenta en una pancarta de 50 metros de altura y 20 de ancho, como las utilizadas por dirigentes políticos y deportivos como parte de su campaña.