¿Por qué es importante cambiar la llave de la cerradura de forma periódica?

El ciclo de vida de una llave y de su cerradura es limitada. El envejecimiento y el desgaste de sus materiales las hace proclives a las roturas, atoramientos y otros percances. Según expertos en cerrajeria en Vigo, estos elementos deben sustituirse con una periodicidad de diez a quince años. Con ello, se elimina el riesgo de que la llave pueda romperse. También se actualiza la seguridad de la puerta principal y del resto de accesos del edificio.

Al margen de su mantenimiento o calidad material, la durabilidad de las llaves es finita. Pasar por alto las fricciones, atascos momentáneos y otros problemas es un error, pues si la llave quedara atrapada en el interior de la cerradura, inutilizaría la puerta de entrada, con todos los problemas y molestias que ello conlleva.

Sin importar su posible deterioro, cambiar las llaves y la cerradura es una medida necesaria si la seguridad de estas ha quedado anticuada. En un parque inmobiliario como el español, con una edad media de cuarenta años, es relativamente normal que la cerradura esté obsoleta.

Atendiendo a la seguridad doméstica, seguir utilizando cerraduras sin protección antibumping es un peligro innecesario. Los sistemas actuales resisten este y otros métodos de apertura ilícita de puertas, y sin duda representan una inversión necesaria, en vista del aumento de okupaciones y allanamientos de morada.

Si la vivienda, local o negocio ha sufrido una experiencia similar, la urgencia de actualizar la cerradura será máxima. De igual forma, la pérdida o sustracción de la llave o de cualquiera de sus duplicados obliga a efectuar este cambio con la mayor brevedad. De lo contrario, existe el riesgo de que la llave caiga en malas manos.

El traslado a una nueva vivienda es otra circunstancia propicia para un cambio de llaves, por excelente que sea la reputación del barrio o urbanización.