¿Cómo elegir mis tratamientos para el rostro si tengo la piel muy sensible?

La piel muy sensible puede reaccionar de forma inesperada a cosas tan habituales como una crema hidratante o un protector solar. Enseguida aparecen picores, rojeces e incluso inflamaciones y estos pueden tardar en desaparecer días. Además de ser muy molestos, también tienen el problema de que pueden dejar marcas en la piel, sobre todo cuando aparecen granos que se infectan.

Las personas que padecen de este problema son muy proclives a la rosácea y otros trastornos cutáneos, como la aparición de venitas. Por eso, es muy importante que vigilen al máximo qué es lo que utilizan en sus rostros. Pero incluso con el máximo cuidado, las reacciones pueden aparecer ante cualquier nuevo producto o cambio en las fórmulas utilizadas.

El primer paso para cuidar la piel altamente sensible es visitar a un dermatologo especialista en tratamientos cara Vigo para que estudie detenidamente el caso y, de forma personalizada, ofrezca respuestas a los problemas. Para empezar, es posible que pida pruebas de alergia ya que podrían existir alergias a elementos frecuentes en la composición de la mayoría de cremas del mercado.

El dermatólogo puede recomendar productos que no producen alergias y que son especialmente cuidadosos con la piel sensible. Pero también recomendar otras pautas o incluso tratamientos para cuando aparece un inesperado brote, consiguiendo que no vaya a más y que el problema no acabe siendo más grave de lo inicial.

Algunos dermatólogos están especializados en tratamientos dermatológicos cosméticos y elaboran sus propias cremas y tratamientos, con vitaminas y activos específicos para cada piel. Estos productos personalizados son muy adecuados para quienes tienen problemas severos, aunque los laboratorios convencionales y las farmacias también cuentan con cremas altamente especializadas.

Con los consejos del dermatólogo se evitarán en la medida de lo posible estos problemas y se conseguirá que sean mucho menos severos cuando finalmente aparecen. Esto hará que la imagen de la persona mejore y también su salud. Tal vez, sean necesarias algunas pruebas hasta conseguir los productos que mejor se adapten a cada uno, pero una vez que se encuentren, el día a día y el cuidado de la piel será mucho más sencillo.

Siempre hay que ponerse en manos de profesionales y evitar comprar productos milagro y seguir recetas caseras compartidas por Internet, que no solo no van a mejorar el problema sino que en muchos casos acaban haciéndolo más grave y cronificándolo.