Cortinas arrugadas: ¿Cómo prevenir y eliminar estas imperfecciones?

La presencia de arrugas afea la estética no sólo de colchas y prendas, sino también de las cortinas. Este elemento diferencial en la decoración de puertas y ventanas no es inmune a la formación de arrugas, ocasionadas por la antigüedad de la tela, un planchado incorrecto, la humedad ambiental y otros factores.

 

Por fortuna, la aparición de arrugas puede evitarse con ayuda de determinados accesorios, como los plomos para cortinas, que agregan un contrapeso adicional a la parte inferior de la tela, con el objetivo de mantenerla tensa y prevenir las ondulaciones y pliegues indeseados. Su instalación es sencilla; basta con introducir estos plomos en forma de hilo o botón en el dobladillo de la cortina.

 

Pero la fuerza de la gravedad no es el único aliado contra las arrugas. Los aerosoles antiarrugas permiten combatir su aparición, además de suprimir malos olores causados por el polvo. Estos productos se comercializan en supermercados y tiendas especializadas y constituyen, sin duda, una solución rápida y económica para este problema.

 

Cuando estas y otras medidas de prevención resultan ineficientes, se recomienda humedecer las cortinas y tenderla húmedas inmediatamente después del lavado, a fin de que el peso extra del agua tense los tejidos de manera natural. Con el paso de las horas y el secado, la cortina recuperará su forma habitual, sin ondulaciones ni dobleces.

 

Incluso sin lavarlas, es posible que las cortinas pierdan sus arrugas permaneciendo colgadas y ventiladas al aire libre, extendiéndolas desde sus extremos. La razón de que esta sencilla práctica funcione radica en las anillas del bastidor; estos favorecen una caída de tela con pliegues y bucles que, con el paso del tiempo, producen arrugas. Cuando estas aparecen, basta con colgar la cortina por sus extremos, estirando su tela en la medida de lo posible, para deshacerlas.

 

Con ayuda de estas soluciones, las cortinas recuperarán toda su textura y vitalidad, transmitiendo una buena imagen a las visitas y aumentando el valor estético del resto de la vivienda.