Gastos extra 

Cuando inicias un proyecto laboral nuevo, se suele comenzar con mucho entusiasmo, sobre todo si es en el campo que más te gusta. Abrir una pequeña galería de arte en el barrio podía parecer una locura para cualquiera, pero tanto mi socia como yo habíamos valorado muy bien el proyecto gracias a nuestra experiencia en otras galerías. Pero había llegado el momento de dirigir nuestro proyecto personal. 

Aunque estuvimos durante meses intentando cuadrar todos los aspectos del proyecto, siempre se escapa algo. Y es que no es lo mismo ‘trabajar para’ que dirigir tu propio negocio en el que todo depende de ti. Por ejemplo, pasamos por alto un aspecto que luego resultó tan importante como el transporte de las obras. En nuestros anteriores trabajos nunca nos habíamos visto en la necesidad de intervenir en este aspecto. Simplemente las obras llegaban a la galería, y nosotras nos encargábamos de gestionarlas a partir de ahí.

Fue así como empezamos a buscar alternativas para el transporte de las obras. Existen empresas especializadas en este ámbito y para obras que vienen de lejos no nos quedará más opción que contratar un servicio de este tipo, pero para transportes más cortos, decidimos apostar por el Renting de furgonetas. Buscamos información y comprobamos que este gasto extra se iba a compensar si nosotras teníamos a buen recaudo las obras durante todo el proceso de transporte.

Como en ocasiones son piezas de gran formato, necesitábamos un vehículo grande. Es decir, nuestros coches utilitarios no iban a servir. En la empresa de renting nos mostraron diferentes modelos: elegimos una furgoneta de gran tamaño para no pillarnos los dedos y tener suficiente espacio. 

Y cuando llegó el día de hacer el primer traslado de obras para una nueva exposición, certificamos lo importante que fue optar por un Renting de furgonetas. Nosotras mismas nos encargamos de recibir las obras, prepararlas y transportarlas. Son gastos extra que tal vez no teníamos previsto en un inicio, pero de todo se aprende. Porque dirigiendo cualquier negocio, al final tienes que aprender de todo, hasta conducir una furgoneta enorme.