Mejores opciones para flotas de vehículos 

Nuestra empresa de reparto ha vivido una etapa de florecimiento al calor del incremento del transporte de mercancías minoristas. Al margen de la presencia de las grandes empresas del sector, han ido surgiendo otra serie de negocios como el nuestro que han encontrado su lugar. Pero, como se suele decir, lo importante no es solo llegar sino mantenerse, y esa es ahora nuestra principal prioridad.

Y para una empresa de transporte, un elemento muy significativo es la flota de vehículos. Sus prestaciones y mantenimiento son fundamentales para asegurar la rentabilidad del negocio. Y es por ello que a lo largo de este tiempo nos hemos planteado diferentes opciones para organizar nuestra flota de vehículos de transporte. 

La primera opción, por supuesto, es comprar los vehículos. Dependiendo de las perspectivas que tengas en tu negocio, la compra es una opción si consideras garantizado el futuro de tu empresa. Aunque el desembolso es mayor en primer término, a la larga puede ser más rentable, especialmente si se trata de vehículos con una gran frecuencia de uso como es habitual en las empresas de transporte.

¿Y qué tal el Renting empresas? Es una opción muy interesante si se dan una serie de condicionantes. Muchas pequeñas y medianas empresas optan por esta opción porque es menos riesgosa en primer término. El coste de un renting de una flota de vehículos es considerablemente inferior que la compra y puede facilitar el despegue de un negocio. El mantenimiento corre a cargo de la empresa de renting con lo que es otro quebradero de cabeza menos.

En este sentido, el Renting empresas es una buena opción para pymes, incluyéndose también el renting flexible que permite adaptar la flota a las necesidades permitiendo hacer cambios periódicos si las circunstancias del negocio también cambian. 

Y, por último, también hay que tener en cuenta el leasing, qué es un alquiler con derecho a compra. Vendría a ser un punto intermedio entre el renting y la compra directa de los vehículos, que también ofrece sus ventajas por lo que conviene valorarla si la situación de tu empresa es positiva.