No te acuerdes de Santa Bárbara cuando truene
Uno de los mayores defectos que tenemos las personas es que nos acordamos de poner solución a los problemas una vez que ya los tenemos encima. Los psicólogos nos dicen que no debemos de anticiparnos en exceso a los problemas, pero no se refieren a que no tomemos medidas para estar bien protegidos en caso de que esto suceda.
Un buen ejemplo es cuando nos ponemos enfermos. Cuando vemos que tenemos un problema de salud y que se retrasan las pruebas y diagnósticos en la seguridad pública, es cuando pensamos en mirar un seguro medico adeslas precio. Sin embargo, puede ser tarde. Y es que la mayoría de seguros médicos tienen lo que se llama una carencia. Esto quiere decir que no atienden problemas de salud que existen previamente a la contratación del seguro. Y, para tener claro que esto es así, pueden poner un periodo durante el cual no van a atender unas enfermedades en concreto.
En algunos casos, la carencia afecta también al embarazo. Porque si tú quieres contratar un seguro para que te atienda durante este periodo, debes hacerlo antes de quedarte embarazada y no después. De esta forma, además podrás realizarte pruebas previas y conseguir que en el momento en el que comienzas a esperar a tu bebé tu cuerpo esté en un excelente estado de salud.
Pero, ¿cuándo es el momento de contratar un seguro de salud? Pues muchas personas lo disfrutan desde que son niños gracias a que tienen padres previsores, que no se acuerdan de Santa Bárbara solo cuando truena. Una vez que llegan a la edad adulta y tienen su independencia económica, separan su póliza. Este momento en el que se comienza a trabajar y se tiene el control de la economía puede ser el ideal para que cualquier persona que nunca haya tenido un seguro de este tipo comience a disfrutar de todas las posibilidades que ofrece. Otros lo dejan estar un poco más y solo comienzan a plantearse el seguro cuando se unen a otra persona y deciden formar una familia.
Independientemente de cuándo decidas contratar el seguro, te recomendamos que mires todas las ofertas, pero no te fijes solo en el precio. Fíjate también en el cuadro médico y en todas las garantías que te ofrecen. Ante dos opciones, siempre compara todos los factores para ver cuál te está ofreciendo una mejor calidad/ precio.