Piérdete una tarde en el centro de Santiago

Santiago es una ciudad que ofrece muchas posibilidades de ocio. En su Cidade da Cultura siempre hay exposiciones que visitar y actividades culturales para disfrutar en familia. También hay diversos museos en la ciudad, como el de Arte Contemporáneo entre otras muchas opciones. Por supuesto, el arte está presente en muchos de sus edificios históricos, siendo el más importante la Catedral de Santiago.

Para quienes buscan hacer compras, son varios los centros comerciales que hay en la ciudad y que atraen a gente de los alrededores que quieren comprar ropa, regalos, muebles o cualquier tipo de objeto para el hogar. Estos centros comerciales están bien situados y tienen restaurantes y lugares para tomar algo, lo que hace que también sean punto de encuentro habitual para las pandillas de jóvenes que se reúnen por las tardes o los fines de semana. Los cines, situados en estas áreas comerciales, atraen también a mucha gente.

Pero el centro de Santiago es el lugar favorito de quienes quieren pasear y disfrutar de una tarde relajada caminando por calles llenas de historia. Solo hay que dejar el coche en un parking Santiago de la zona nueva o del campus y disfrutar de la libertad de andar sin tener que preocuparse por los vehículos, ya que las calles del centro son peatonales. Además, hay multitud de terrazas y de locales para comer, tomar algo y saborear tapas típicas. 

Las tiendas del centro de Santiago están especializadas en dulces, destacando la famosa tarta de Santiago y en regalos y recuerdos de la ciudad. Pero también se pueden encontrar joyerías en las que comprar artículos de plata o de azabache, que son los más clásicos, junto a otros modelos más actuales como los que se realizan en esmalte de color y que tienen mucha luz y atractivo.

Aunque la plata es lo más típico de estas tiendas, no falta el oro o la bisutería para que todo el mundo pueda tener su recuerdo y su joya sin importar el presupuesto con el que cuente para comprar el regalo.

Las tiendas de helados y de golosinas tampoco faltan en el centro de Santiago para que los paseos puedan ser más dulces. Hay que reconocer que es complicado pasear por el centro de la ciudad sin caer en alguna de las muchas tentaciones que ofrece para darle un pequeño placer al paladar.