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Cuando éramos adolescentes nos gustaba mucho ir de camping, cosa que ahora con todos los hijos que tienen mis amigos no podemos hacer. Solíamos ir de camping a la Isla de Ons, ya que el camping era gratuito y con esas edades no es que nos sobrase el dinero. La isla de ons era un poco más salvaje que las islas Cíes y además nos salía mucho más barato el viaje que teníamos que hacer desde Vigo hasta Bueu para coger el barco que nos llevaba hasta la isla de ons. En esa época, ninguno de nosotros teníamos coche por lo que no nos quedaba otra opción que tener que coger un barco hasta Cangas del Morrazo y después un autobús hasta Bueu. El viaje era bastante completo y teníamos que estar atentos para saber los horarios que más nos convenía. Llegar hasta la isla de Ons era una odisea pero al mismo tiempo era una parte divertida del viaje. En esa época existían dos barcos para poder ir hasta la isla de Ons. Había un barco de pasajeros bastante grande y también había un pequeño barco pesquero que habían habilitado para llevar a pasajeros. Nosotros siempre elegíamos ir en el barco pesquero, más que nada porque nos dejaban fumar y con eso a nosotros ya nos ganaban. Puede que el barco grande fuese más rápido pero en el barco pequeño te lo pasabas mucho mejor.

La isla de ons en sí tiene bastante pocas cosas. Por norma general hay que llevarse en la mochila cualquier cosa que puedas necesitar o que vayas a comer o beber, ya que en la isla de ons solamente hay dos restaurantes con una tiendita pequeña con los precios bastante caros y un chiringuito muy pequeño en la playa principal. Nosotros hacíamos una compra en Bueu para no tener que ir cargados desde Vigo y de este modo conseguíamos todo lo que nos fuese a hacer falta. He de decir que en esa isla he pasado algunos de los mejores veranos de mi vida y tengo muy buenos recuerdos de ella.